SUPLEMENTACION PARA LESIONES, LA IMPORTANCIA DE LA VITAMINA D
La vitamina D es esencial para la recuperación después de una lesión ósea.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, lo que es necesario para la formación y fortalecimiento de los huesos.
Esta también ayuda en la regeneración de los tejidos y en la curación de las lesiones.
Es importante obtener suficiente vitamina D a través de la dieta o suplementos, especialmente después de una lesión ósea.
Aquí te añadimos una lista de alimentos ricos en vitamina D:
- Pescado graso (salmón, atún, sardinas)
- Huevos
- Champiñones
- Productos lácteos (leche, yogur, queso)
- Carne de res
- Foie gras
- Pate de hígado
- Productos fortificados con vitamina D (cereales, leche, jugos)
- Setas
- Perejil
¿Qué dosis de vitamina D se recomienda para la recuperación de lesiones?
La dosis de vitamina D necesaria puede variar según la edad, el estado de salud y si hay alguna lesión que exija un apoyo extra en la recuperación.
En adultos sanos, las recomendaciones oficiales suelen situarse entre 600 y 800 UI al día, pero en la práctica clínica y en estudios recientes, estas cantidades resultan insuficientes para alcanzar niveles óptimos en sangre, especialmente si hay una fractura, tendinopatía u otra lesión en curso.
En estos casos, muchos profesionales, incluida María Hernández Bascuñana en su libro Vitaminados, coinciden en que lo más efectivo es una dosis diaria de entre 3000 y 4000 UI de vitamina D3. Estas cantidades buscan alcanzar un nivel en sangre de 25(OH)D que favorezca la recuperación de los tejidos, la salud ósea y la función muscular.
Las personas mayores de 65 o 70 años, que tienen una menor capacidad para sintetizar vitamina D a través de la piel, pueden necesitar mantener estas dosis elevadas durante más tiempo.
Como ya se ha mencionado en el apartado anterior, también se puede obtener vitamina D mediante la exposición solar y algunos alimentos, aunque muchas veces esto no cubre las necesidades, sobre todo en invierno o si hay poca exposición al sol y en según que latitudes.
Además, hay otros nutrientes que conviene tener en cuenta si se está tomando vitamina D:
El magnesio es necesario para activar la vitamina D en el organismo. Si hay déficit de magnesio, la vitamina D puede no hacer su efecto aunque se tome en cantidades elevadas.
La vitamina K2 ayuda a que el calcio que moviliza la vitamina D se dirija correctamente al hueso, evitando que se acumule en tejidos no deseados como las arterias.
Por eso, si se va a tomar vitamina D en dosis medias o altas, es aconsejable hacerse una analítica y consultar con un profesional de la salud para ajustar la pauta según cada caso.
Si te interesa saber más sobre este tema, te recomiendo el libro Vitaminados, de María Hernández Bascuñana. Es uno de los libros más completos y fáciles de entender sobre la vitamina D. Puedes encontrarlo en Amazon aquí.